En un lugar extraño

Vaya pueblecito, pense suspirando, con todos los grandes imperios, cuidades, reinos que habia visto y vivido, y yo llegaba a este lugar, volvi a suspirar, al menos tenia su encanto, y muchos vampiros.... esperaba que nada de Vulturis, no queria encontrarmelos aun, no todavia.

Pasee por las calles, las pocas que habia, y no quise aparentar ser humana, iba vestida demasiado llamativa, y no caminaba como ellos, no me importaba ¿a quien le importaria?

Y los olores.. ah, eso si que me hacia temblar, temblar de deso por la sangre...

Me dirijia a ningun lugar, queria volver a oler el aroma de ese sitio. Des de que llegue de Canada no habia salido, me habia quedado en casa quejandome de necesitar ropa.

Caminaba lentamente por la calla disfrutando de este sitio que tantas alegria me habia traido. Contemplaba a la gente como caminaban con prisas. Toda la gente parecia normal, menos una chica que estaba a lo lejos caminando llamaba mucho la atencion con su vestimenta.

Cuando me acerque un poco mas supe que era vampiro. Un una nueva amiga.

Segui caminando hacia ella con mis andares, y me di cuenta que habia otra chica por alli que era vampiro. Ella estaba detras de la fuente.

-Buenos dias.-le sonrei a la chica de la fuente despues de que me preguntara por mis ojos. Realmente no lo sabia?-¿Los ojos? Pues...Los tengo asi porque no tengo la misma dieta que tu. Yo soy vegetariana, me aliento de sangre animal.-le conteste amablemente sonriendole, enseñando mis blancos dientes.

¿Cuantos años tendra para que no sepa porque tengo los ojos dorados? Nunca habia conocido a ningun vampiro que no lo supiera.

-Sois nuevas en Forks?-pregunte mirandolas a las dos, aunque me pare en la que llevaba aquella lamativa vestimenta.

Las mire a las dos con curiosidad, con las cejas alzadas y las manos unidas.
Salude a la vampira rubia con una inclinacion de cabeza y una sonrisa, aun con cara de curiosidad.

- Es algo nuevo... - dije respondiendo yo tambien a la pregunta que le hizo a la otra vampira - no beben sangre humana, sino animal, muy curioso la verdad... - susurre mirando a la vampira vegetariana.

- Si, soy nueva... mi nombre es... Isthar - me atrevi a decir - y vosotras sois... - espere la respuesta.

-Yo soy Emma. Un gusto Isthar.-le conteste.

Isthar parecia agradable. Y la otra chica era muy divertida, me atreveria a decir que tenia un aire de niña.

-No es tan curioso beber sangre animal. Es lo mismo que beber sangre humana, solo que tiene el gusto un poco diferente. Y te ahorras matar las personas, que creo que seria como un crimen.-dije con una sonrisa, aunque me aterraba el hecho de pensar como matan personas.

La mire con los ojos muy abiertos.

- Pero.. Emma, ellos se matan los unos a los otros tambien, y es solo por odio, o por locura, por guerra, dinero... Amor. No sientas tanta repugnancia por los vampiros como nosotras - dije mirando a la otra vampira. Sonrei para que nadie se molestara.

Escuche con atencion lo que Isthar. En parte tenia razon. Pero yo pensaba asi porque desde siempre me habian enseñado solo una forma de alimentarme, y esa era cazar animales.

-Entiendo, y tienes razon. Supongo que es la educacion que recibi la que me lleva a pensar de esa manera.-le sonrei.-No tengo nada en contra de vosotros, pero nunca habia conocido a ningun vampiro que no fuera vegetariano.

Observe a la vampira, sonriente y asenti con la cabeza.

- Tienes razon... hay gente que no merece vivir - dije con un poco de crueldad - y es a esas personas a las que mato con mas lentitud...

Deje de sonreir de aquella manera y la cambie por una mas dulce.

- Pero Emma... admiro a los de tu clase, no comprendo como podeis resistiros a la sangre humana.

-Bueno...Yo des del principio e bebido sangre animal. Nunca he probado la sangre humana. Y hasta tengo amigos humanos. No tengo ningun problema con eso. Vivo de la sangre animal, y la sangre humana no me produce ninguna atraccion.-conteste cn dulzura.-Tal vez otros tengan mas problemas con eso, pero yo he vivdo asi. No conozco otra forma de vida.

- Eso si que es extraño..¿no sentir atraccion por la sangre humana? Nunca jamas habia visto algo asi... que tiempos estos - dije entre contrariada y divertida.

- Cuando naci, beber sangre animal era considerado... algo contrario a nuestra naturaleza, solo lo haciamos si era absolutamente necesario.

Sonrei de lado al ver a la otra vampira, por lo que recordaba, aun no habia dicho su nombre.

-Si... Bueno... Me lo dicen bastantes vampiros. No se... Sera mi organismo.-analizandolo asi, era extraño. Seria porque tengo antepasado licantopos. Me habia acordado de mi madre y que este domingo tengo que ir a verla, le hare una sorpresa y me presentare alli el sabado.

La mire mas extrañada aun, una vampira muy interesante, me dije.

Observe el cielo y note que el sol salia, lo que no nos iba muy bien.. las mire sonriendo y me aleje, buscando la sombra de un arbol.

El sol estaba saliendo, no me alarme de hecho a mi me gusta el sol. Vi como Isthar se alejaba para ponerse bajo un arbol, cosa que solian hacer mucho vampiros.

-¿Y que os trae por aqui?-espero no haya molestado mi pregunta.

Alce una ceja y observe a mi alrededor.

- ¿Nada? - rei con una risa muy aguda - Supongo que el destino me trajo aqui - dije mirandola a los ojos, estaba un poco aburrida es estar en Europa, por eso vine.

- Encantada de conocerte, Annashonia - dije haciendo otra vez un pequeña reverencia - ahora que lo mencionas... ¿sera el mismo Angelus que conoci hace poco? - mis ojos brillaron al formular la pregunta. Ella seguramente seria uno de los hermanos de que tanto hablaba.

Entonces estaba en lo cierto, ella era su hermana... ahora la miraba con mas curiosidad aun, su hermana..

- No, Anna... tu hermano se porto bien, creo que...- la mire con una sonrisa- creo que deberiais confiar mas en el, tiene mucho poder....

Por lo que escuche la familia Weller era muy estricta. No me gustaria ser uno de ellos. Me gusta mas la vida libre, que puedas hacer lo que te plazca, alimentarte de lo que quieras.

-Vaya, Anna! Des de fuera tu familia se ve muy estricta. Yo no seria capaz de vivir asi. -dije lo que anteriormente habia pensado. Suelo hacerlo, me gusta decir lo que pienso.

Sonrei ante la sinceridad de Emma, no sabia que edad tenia, pero parecia muy inocente y aniñada, me caia bien, habia muy pocos vampiros asi, como ella, la mayoria eran como yo, extravagantes y llamativos. Todos queriamos ser importantes.

- Ser estrictos es algo comun en los vampiros, y mas cuando son familias antiguas o numerosas - sonrei a Emma.

- Me gustaria volver a ver a tu hermano, me siento curiosa por su Don.