Corriendo por la frontera... (Libre)

Me encontraba corriendo por el bosque, tenía unas ansias que no sabia de donde provenían ¿Significaría algo? Era algo raro, no me pasaba desde hace mucho. Intente concentrarme en el terreno, los arboles ya se estaban acabando y llegaría en cualquier momento a la frontera por lo cual debía aminorar mi paso. SIn embargo no lo hice, y segui corriendo sin darle importancia a las ramas que chocaban contra mi.

De pronto me hallaba ya al limite de Forks, aquel que no podía cruzar por el pacto que se tenían con los Quileutes. Era algo que no entendía, pero lo respetaría. Extrañaba bajar a la playa, por lo que debia contentarme con el lago del campamento cada que quisiera practicar algún deporte acuatico.

Comencé a caminar lentamente por el lugar, oliendo, observando. Sin saber porque, cada día me volvía mas solitario.

Me vi interrumpido al sentir un olor ya conocido para mi. Miré hacia donde sentía aquel olor. Leighton. Hace tiempo no le veía, la ultima vez estabamos con MK, esa pequeñaja, ya la vería.

Esperé que se acercara a mi, sin moverme y sin querer detuvé el tiempo, aunque ella pudo seguir avanzando, el viento ceso, las hojas dejaron de moverse, los autos de la carretera no avanzaron mas. Solo nos moviamos ella y yo.

-Bien... creo. Aunque al parecer, mejor que tu- Dije mientras miraba el lugar tratando de que todo volviera a la normalidad. Mi don estaba actuando solo desde hace algún tiempo, con un movimiento de cabeza y concentrandome todo volvio a la normalidad y el silencio que se sentia momentos antes dio paso al cantar de las aves.

Me senté apoyando mi espalda sobre un árbol, sin mirarla aún y sin pensarlo exclamé -Will no debio convertirte si se iba a marchar... no debias ser vampiro- Una imagen vino a mi mente, aquella de la humana que yo convertí alguna vez. Me preguntaba si se encontraría bien. Sabía que convertir era un error, pero no pudé dejarla morir. Aquello era algo que jamás le revelé a nadie y ahora Leighton, quien quizas por ironías de la vida... poseía su mismo don.

-Se te nota a leguas que no estas bien. Ojala se lo hubiera pensado dos veces antes de hacerlo- Apreté mis puños, pensando en aquello.

Negue con la cabeza -Ya no hay vuelta atrás. Te dije que ser vampiro no era lo que pensabas- Se sentó junto a mi.

Suspire, y cerre los ojos -Si al menos el se hubiera negado como yo, no estarias hoy pidiendo ser humana- Aquello por mas duro que sonara era la verdad, Will debio negarse si la iba a abandonar. Ojala me hubiera cruzado con el antes para decirle unas cuantas cosas.

No se convertia a cualquier humano asi como asi. -Exacto, seguimos siendo amigos- Sonreí, ella no tenia la culpa.

-Claro que cambio algo, ahora eres vampira!- Exclamé medio risueño -Pero a parte, nada mas. Si estoy raro es por lo que ha pasado conmigo. No es por ti. Yo siempre he sido algo solitario- Aquello era verdad, toda mi vida que pase huyendo de Marla la pase solo, a excepcion de cuando converti a aquella humana.

-Además, sabes que me parece tu conversión. A parte tu dieta, no es la mejor ¿sabes?- No entendía como beber sangre humana le gustaba. -Pensar que cada vez que te alimentas... muere un humano. De todas formas, yo también asesino. Y animales, que es mucho peor. Ojala hubiese otra forma de alimentarme-

-En eso tienes toda la razón, Lei- Suspire mientras abria los ojos y la miraba. -Lo de la enfermedad de Marla por ejemplo, aunque eso no me afecta tanto, se que se pondra mejor-

Volvi a mirar al cielo -Sólo que no soy yo mismo cuando la gente que quiero se aleja de mi. Vuelvo a ser frio y desconfiado. ¿Porque confiar y ser amable? cuando todos se irán algun dia...- Aquello era lo que pensaba, por mas que me dijera a mi mismo que no seria asi. Sabia que algun dia ocurriria, todos se marcharian.

-Se que no es la solucion, pero asi reacciono yo... - Me incorpore y comence a caminar de regreso al Bosque

-¿Vendras o te quedaras ahi?- Dije cuando ya habia caminado bastante y Lei aun no se movia.

La espere por un momento, apoyado en el tronco de un árbol. -¿Mis padres? si eso es marcharse, pues si... ellos.- En realidad me referia a otra cosa, pero no sabia como decirlo. De todas formas ella leia mi mente asi que entenderia.

En cuanto estuvo junto a mi continue avanzando -Vale, olvidalo. No es nada- Me trepé a un árbol rapidamente y la rete -Quiero probar tu velocidad. Siento curiosidad- Comence a brincar de un árbol a otro rapidamente. Suponia que Leighton me alcanzaria en segundos, era una neofita aún.

Venia detrás mio -No pensé que fueras tan tortuga- Me comence a reir mientras seguia avansando, sin importarme cuando me daban las ramas. El aire se sentia genial.

Aminoré el paso en cuanto me adelanto y me apoye sobre un árbol, respirando el aire puro y cerrando los ojos -Me encanta el bosque ¿Te lo habia dicho?- oculte una pequeña risa. Me quede alli inmovil, amaba estar asi sobre toda las cosas. No por nada mi casa estaba en el bosque. Se sentía genial.

-¿Crees que regrese?... Will- Sabia que le dolia hablar de aquello, yo tambien alguna vez senti algo parecido por alguien. Pero debia superarlo, tanto ella como yo.

-Nadie- Dije sonriendo a la vez que evitaba todo recuerdo de ella. -No vale leer la mente, me pregunto si ponerme un sombrero de aluminio impedira que me la leas- Dije algo pensativo mientras aguantaba la risa.

-Pero vale, animate... ya encontraras a alguien mejor que el. Aunque esta vez debo aprobarle.- Dije algo gruñon.

Negue con la cabeza -No la conoces. Asi que no vale la pena decirtelo.- Cerre los ojos cuando me miro con cara de pena -No, no me convenceras... por cierto, ¿ya tienes casa?- Intente cambiar el tema y evitar imagenes mentales.

Le saque la lengua cuando la vi algo molesta por no contarle -Sabes, deberias conocer a Marla y a Franco... aunque pensandolo bien, Franco mejor no, es humano- No sabia cuanto se controlaba frente a ellos, y no lo pondria en riesgo.

-Si, creo que sera lo mejor... todas las vampiras que le conocen dicen que huele realmente bien. Aunque yo no lo creo-. Dije algo sin importancia, aunque yo no entendia el porque, para mi olia como cualquier otro humano.

Luego la mire encogiendome de hombros -Pues ella, viene y va... asi que no sabria decirtelo... espera! no te contare mas- Dije algo enfadado, por haber echo que hablara. Me cruce de brazos y me sente a lo indio en la rama del árbol.

-Ya he dicho, que no dire mas- Hice ademan de sellar mis labios mientras me cruzaba de brazos y seguia sentado en la rama de aquel árbol.

-Y no trates de leer mi mente, no me gusta- refunfuñe. Bien en realidad me daba lo mismo, pero su don me recordaba a alguien. ¿Porque tenian que tener el mismo don? Esperaba que donde quiera que estuviera, ella se encontrara bien.

-¿Y que quieres hacer?- Exclamé luego de un silencio incomodo.